Un derecho humano compartido

Creemos que cada persona tiene el derecho a migrar. Junto a socios como la Red Jesuita con Migrantes – LAC, estamos comprometidos a promover el acceso a servicios que protejan y acompañen a los migrantes en su viaje, independientemente de su estatus migratorio, con un enfoque particular en aquellos que corren mayor riesgo de sufrir violaciones de derechos humanos.

de personas fueron desplazadas por la fuerza a finales de 2020.
o el 42% de esos 82,4 millones eran niños menores de 18 años.
de personas tendrán que migrar por la fuerza para 2050 debido a eventos climáticos extremos.